El mes de septiembre es sinónimo de cambios: vuelta al trabajo, regreso a las rutinas y, para muchos, el momento perfecto para retomar el entrenamiento después del parón del verano. Sin embargo, la alta motivación a menudo nos lleva a cometer un error común: querer recuperar la forma demasiado rápido. Si no se gestiona bien, esto puede acabar en sobrecargas o lesiones que retrasan tus resultados y frustran tu progreso.
En As Personal Trainers sabemos que la clave no es la intensidad, sino la estrategia. Como expertos en entrenamiento personal, hemos preparado una guía práctica para que reinicies tu actividad física de forma segura y efectiva, asegurándote de que tu regreso a la rutina sea un éxito.
Empieza poco a poco: La progresión es tu aliada
Si has estado varias semanas (o meses) sin entrenar, tu cuerpo necesita una adaptación progresiva. No intentes volver al mismo peso, ritmo o volumen que tenías antes del verano. Empieza con sesiones más cortas (30-40 minutos) y ejercicios de baja intensidad. Aumentar la carga de forma gradual te ayudará a recuperar sensaciones y evitar molestias. Recuerda: es mejor ir lento pero constante, que rápido y lesionado.
La importancia del calentamiento y la movilidad
Un buen calentamiento es clave en esta fase. Dedica al menos 10 minutos a activar tus músculos con ejercicios de movilidad articular, estiramientos dinámicos y movimientos básicos como sentadillas sin peso o zancadas. Esto preparará a tu cuerpo para el ejercicio y reducirá significativamente el riesgo de lesión.
Escucha a tu cuerpo: El descanso es parte del plan
El entusiasmo puede llevarte a entrenar todos los días, pero el descanso es tan importante como el esfuerzo. Deja que tus músculos se adapten y respeta jornadas de recuperación activa con caminatas suaves, yoga o pilates. Si notas un dolor punzante (más allá de las agujetas normales), baja la intensidad o consulta a un profesional.
Planifica tu progresión: Combina fuerza y cardio
Lo más recomendable es combinar entrenamiento de fuerza con sesiones de cardio moderado. La fuerza te ayudará a recuperar el tono muscular y prevenir lesiones, mientras que el cardio mejorará tu resistencia. La mejor forma de hacerlo es con un plan de entrenamiento personalizado que considere tu nivel actual y tus objetivos.
Osteopatía como aliada para una vuelta segura
Tras las vacaciones, es habitual sentir rigidez en la espalda, cervicales o caderas debido a malas posturas en viajes o exceso de sedentarismo. Una sesión de osteopatía puede ayudarte a recuperar la movilidad, liberar tensiones y mejorar la alineación corporal. Si sientes molestias persistentes, considera una visita para asegurar un retorno al entrenamiento sin riesgos.
Constancia sobre intensidad
Lo más importante en septiembre no es entrenar más, sino entrenar mejor y con constancia. Crear una rutina realista que encaje con tu día a día te permitirá mantener el hábito en el tiempo y llegar al invierno en plena forma.
Tu plan de entrenamiento personalizado para la vuelta a la rutina
Volver al entrenamiento después del verano no tiene por qué ser un camino lleno de lesiones y frustración. Con una planificación adecuada, escuchando a tu cuerpo y combinando el ejercicio con hábitos saludables, septiembre puede convertirse en el mes en el que arrancas de nuevo con energía y motivación renovada.
Si lo que buscas es un regreso seguro y efectivo, en As Personal Trainers te ofrecemos un plan de entrenamiento totalmente adaptado a tu nivel y objetivos. Empieza ahora tu plan de entrenamiento personalizado.



