El verano es sinónimo de vacaciones, desconexión y relax… pero eso no significa que tengas que dejar de moverte. Si te vas a la playa, tienes a tu alcance un gimnasio natural lleno de posibilidades: arena, agua, aire libre y un montón de espacio.
En As Personal Trainers te proponemos cómo sacarle el máximo partido a la playa para mantenerte activo sin necesidad de máquinas ni rutinas complejas. Porque sí: ¡entrenar en vacaciones puede ser divertido, eficaz… y hasta más motivador!
¿Por qué entrenar en la playa?
La arena añade un punto extra de resistencia y desequilibrio que hace que tus músculos trabajen más intensamente. Además, entrenar descalzo favorece la propiocepción, fortalece los tobillos y mejora el equilibrio. Y si sumas el aire fresco, la vitamina D del sol y el sonido del mar… ¡la experiencia es completa!
Beneficios del entrenamiento en la arena:
- Mayor activación muscular con menos impacto
- Quema más calorías en menos tiempo
- Mejora del equilibrio y la coordinación
- Aumento del bienestar general (¡y mejora del ánimo!)
Ejercicios para hacer sin material en la playa
No necesitas nada más que tu cuerpo y algo de motivación. Aquí tienes una rutina sencilla tipo circuito que puedes hacer en la arena:
- Sentadillas – 15 repeticiones
- Zancadas alternas – 10 por pierna
- Flexiones – 10 a 15 repeticiones
- Plancha frontal – 30 segundos
- Saltos en el sitio o skipping – 30 segundos
Descansa 1 minuto y repite todo el circuito 3 veces. Si estás en buena forma, puedes añadir una carrera suave por la orilla de 10-15 minutos antes o después.
Consejo: hazlo a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando no hace tanto calor y la playa está más tranquila.
Ejercicios para hacer en el agua este verano
El agua ofrece una resistencia natural excelente para entrenamientos de bajo impacto. Puedes probar:
- Carreras dentro del agua (a media pierna o cintura)
- Saltos o skipping acuático
- Brazadas o ejercicios de brazos con movimiento controlado
- Estiramientos suaves con la ayuda del agua
Estos ejercicios son ideales para quienes tienen molestias articulares o prefieren algo más suave pero efectivo.
Combínalo con bienestar
La playa también es un lugar perfecto para estirar, practicar yoga o simplemente respirar profundo y reconectar con tu cuerpo. Puedes cerrar tu entrenamiento con unos minutos de movilidad o meditación frente al mar. No solo cuidas tu cuerpo, también tu mente.
El verano no tiene por qué ser un paréntesis en tu salud. Con pequeñas rutinas, un poco de creatividad y la actitud adecuada, puedes mantener tu forma física sin dejar de disfrutar del descanso. Entrenar en la playa no es solo eficaz, también es una forma de reconectar con el placer de moverte, sin presiones, sin relojes… solo tú, el mar y tu energía.
¿Listo para entrenar con los pies en la arena?
