Nutrición e hidratación son dos de los pilares más importantes a la hora de llevar a cabo un entrenamiento adecuado. En las siguientes líneas te explicamos cómo llevarlo a cabo.
Lleva siempre contigo una botella de agua y una toalla. La hidratación es muy importante en tu entrenamiento, sea cual sea la actividad que vayas a realizar. Debes pensar que la sensación de sed no es un buen indicador de si necesitas o no beber agua, sino que está influido por multitud de factores. Tu cuerpo absorbe los nutrientes necesarios para regular la homeostasis de tu cuerpo mientras entrenas, y la hidratación te ayudará a mantener los niveles normales y así poder realizar tu entrenamiento con mayor vigorosidad.
Recordar que la Homeostasis es una propiedad de los organismos internos con el que se consigue mantener un equilibrio interno estable compensando los intercambios regulados de materia y energía con el metabolismo.
Otro consejo que te ofrecemos es nutrirte adecuadamente después de tu entrenamiento. Tu cuerpo ha cogido los nutrientes necesarios para establecer sus niveles normales y adaptarse a las necesidades en cada momento. Por eso nada más acabar tu entrenamiento debes tomarte las cantidades necesarias de los nutrientes que tu cuerpo necesita.
Dependiendo del ejercicio que hayas llevado a cabo necesitará unos u otros. A continuación te ponemos algunos jemplos:
- Las proteínas son recuperadores musculares básicos. Entre el listado de proteínas encontramos carnes bajas en grasa como es el pollo, jamón, pavo; todo alimento que proceda de las aves; huevos; lácteos, leche y algunos quesos como son el Emmental, Gruyere; las grasas de los pescados son las mejores para tu salud por eso recomendamos comer Salmón, atún o trucha; arroz y pasta.
- Los carbohidratos es el aporte de energía con el que tu cuerpo se abastece cuando realiza cualquier actividad. Entre los productos con carbohidratos encontramos el maíz, la fruta, el azúcar, las patatas, el arroz, cereales, pasta, pan integral, pan normal de trigo, espelta, avena, lentejas y galletas, entre otros.
- Las grasas insaturadas son esenciales para el correcto funcionamiento de tu organismo. Aquí encontramos multitud de alimentos como el aceite de oliva, de girasol, aceite de germen de trigo, de Soja, las semillas de calabaza, el salmos, frutos secos como las nueces, las almendras, las avellanas; salbado etc.
Así que dependiendo de cuál haya sido tu entrenamiento y cuál sea tu objetivo físico, tomarás más un tipo de nutriente que otro, pero es importante que siempre hayan los 3, ya que todos son imprescindibles.
Esta ingesta deberás tomarla nada más acabar tu entrenamiento hasta un plazo de 30 minutos después si quieres una buena recuperación muscular y así mejorar tu rendimiento.